La auriculoterapia tiene los mismos principios terapeuticos que la acupuntura, pero se centra únicamente en la oreja y en la cartografía auricular.
Mediante el uso de unas bolitas de semillas de Vaccaria o Microesferas magnéticas pegadas a la oreja, se trata de estimular las zonas auriculares reflejas para que el estímulo repercuta en la parte del cuerpo que nos interesa. El tratamiento se basa en la precisión de localizar el punto exacto, pues en la oreja existes 110 puntos terapéuticos reconocidos por la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud) en 1,990.
Cada punto auricular ha sido relacionado con un punto de la acupuntura corporal practicada durante la sesión. De hecho la oreja tiene la misma forma que un feto invertido y sus puntos coinciden con las 3 etapas embrionarias del Endodermo, Ectodermo y Mesodermo.
Gracias a estos estímulos energéticos, se consigue que la energía llegue desde el pabellón de la aurícula, a las zonas del organismo a tratar, porque estas bolitas producen una acción retardada del tratamiento efectuado en la consulta.
Con la auriculoterapia se pueden diagnosticar un gran número de trastornos orgánicos debido al reflejo resonador que tenemos en la oreja.
Por esto se considera a esta terapia no sólo como una forma de solucionar problemas, sino también como un eficaz método de diagnóstico, tratamiento y curación si se realiza por un experto.
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